A brindar con Vinos Boutique Mexicanos
Wendy Pérez
La vocación es un llamado a la acción, a caminar hacia determinado fin o destino, y en el mundo de la gastronomía la enfocada en lo líquido se ha nutrido de proyectos como Vinos Boutique Mexicanos (VBM), que abona con su dedicación a la profesionalización de una industria cada vez más pujante. Hoy, con 13 años, es buen tiempo para contar un poco de su génesis y de esa vocación que ha tenido este equipo en pro del vino mexicano en primera instancia, y de otros tesoros bebibles del mundo que son parte de su sello.
Su fundador, Wero Acosta Cham encontró el universo enológico desde muy joven, y se puso a aprender para, paso a paso y en un futuro, emprender alrededor de una necesidad que observó: “acercar más gente al vino”. Así nace VBM, con la guía y enseñanzas de amigos, enólogos y productores como Donald Miller, José Luis Durán, Amado Garza, Hugo D’Acosta, Juan Carlos Barrón, y muchos otros y otras almas de espíritu enológico que fueron compartiendo sus saberes y consejos.
“Por ejemplo, Juan Carlos me enseñó a tomar grandes vinos sin gastar tanto, y a entender que no debes esperar un gran momento para abrir un vino”. Pues para Wero y su equipo, al vino hay que verlo como un elemento cotidiano, algo sencillo, relajado, sin pretensión o palabras rebuscadas.
En VBM no buscan tener catálogos, sino momentos personalizados, y en más de una década han apostado por catas verticales, degustaciones de vinos de edición especial y deconstrucciones donde -de primera mano y a voz de los hacedores de las etiquetas- se llega al corazón de cada proyecto.
Para su directora, Paola Guevara, este caminar ha sido no sólo con los productores, también con los clientes, amigos y socios comerciales premium, a los que atentamente han escuchado para adaptar y acercar lo que buscan, pero siempre bajo la línea personalizable.
“Ha crecido la cultura del vino, por ello nos hemos acercado a otros proyecto en Estados Unidos y Europa, pero siempre bajo la premisa de origen, que sean proyectos boutique con los que trabajamos directamente, siempre cerca”.
VBM tiene 13 años de estas elecciones y de alimentar su vocación por hacer del vino un potencializador de sabores, algo que te mejora las situaciones: “para mí es muy importante compartir la mesa y a veces creo que -la alimentación- la damos por default, pero es algo muy íntimo y personal.
Cuando compartes vino o abres una botella te abre a nuevos canales que no sabías que existían, por eso seleccionamos cada aliado con mucha atención y congruencia”, suma Wero, que complementariamente creó otra experiencia de servicio, “Viajes Enogastronómicos” que te lleva por zonas productoras de Valle de Guadalupe; Napa, en Estados Unidos y la Toscana, en Italia, así como por el mundo del mezcal en Oaxaca.
Acércate a ellos para armar tus momentos enológicos. Búscalos en
particulares@vinosboutiquemexicanos.com