Los Barrigones queretanos

Vinos naturales y sidras son parte de un proyecto en Querétaro que refleja la visión de Xaime Niembro.

Wendy Pérez

Desde 2020 en dos hectáreas de viñedos en El Marqués, Querétaro, Xaime Niembro practica la agricultura regenerativa para producir vinos blancos, naranjas, tintos y sidras bautizados como Barrigones.

Estos ejemplares son parte de un gran proyecto “Vinos y Licores Sabrosos de México” que incluye otras bebidas como licores (mandarichelo y limonchelo), ginebra y whiskey de maíz producidas en una vinícola y destilería, y que conviven con el restaurante Bárbaro y el Bed and Breakfast María y Bernardo, de sus padres.

En el caso de “los barrigones”, Xaime cuenta que Branko Pjanic y Natalia López fueron sus guías para conocer, entender y replicar el “hermoso mundo” de los vinos naturales, sin químicos y añadiduras.

“Ellos tienen Cava Garambullo en San Miguel de Allende, somos muy amigos y nos animaron a incursionar ya que teníamos vides de 12 años en la propiedad.

“Nos enseñaron y el primer año produjimos mil 500 litros, el segundo 3 mil 500 y en 2022 alcanzamos 6 mil con uvas que salen de nuestro viñedo, aunque ya hemos traído uva orgánica de Dolores Hidalgo, Guanajuato, principalmente Garnacha, Moscatel y un poco de Albariño que lanzaremos pronto”.

Respetuosos con la tipicidad queretana es como trabajan sus vinos, que resultan en líquidos frescos y frutales.

“El empezar a ver qué tipo de uva cosechar nos llevó a enfocarnos en vinos blancos, pues consideramos que son los que mejor se dan en el Estado, por ello el 70 por ciento de la producción que tenemos hoy en día se procesa con ese tipo de cepa.

“Complementariamente alrededor del 10 por ciento es un rosado con uva Garnacha de Guanajuato y el resto es para un tinto que ensambla las cepas Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo, crecidas también en casa”.

Xaime enfatiza que algo que siempre los guía son las no pretensiones y el crear vinos fáciles de tomar, sobre todo que conjugan idealmente con la gastronomía mexicana. 

“El restaurante Bárbaro ha sido otra gran referencia. El menú lo creó Javier Plascencia y lo ejecuta el chef local Isain Nolasco, pues consideramos que los vinos queretanos van idealmente con los sabores de Baja, y viceversa”. 

Cuenta sobre Barrigones que en sus etiquetas hacen honores a cada uno de los personajes que han estado involucrados en su ejecución: “desde la contadora hasta los chefs. Esto es para burlarnos un poco del estigma que tiene el vino de sofisticación. Creemos que la simplicidad es la mayor de las sofisticaciones”.

Finalmente explica que la idea de arranque era que Branko y Natalia estuvieran tres años directamente asesorándolos, pero el año pasado se “la aventaron solos”.

“Debo decir que yo antes conocía muy poco del vino natural pero gracias a ellos me enamoré por la filosofía que tienen. No ven el vino natural y el comercial, sino dos únicas opciones: buen y mal vino”, describe sobre este dúo que también apadrinó al viñedo agroecológico Tierra de Peña, en Querétaro.

“Si quieren conocer directamente Barrigones tenemos tours (https://www.bebidassabrosas.com/es/) por los viñedos, la cava, la destilería y el restaurante que cuenta con un huerto orgánico de 3 mil metros cuadrados, de donde salen los insumos para esta cocina. Y si prefieren primero probarlos, Vinos Boutique Mexicanos cuentan con los vinos, las sidras y los licores”, concluye Xaime.