Carne y vinos, las pasiones en El Almacén del Bife

La historia de este restaurante se alimenta de un gusto muy especial por esta combinación que los ha vuelto referencia en el Occidente y Bajío de México.

Wendy Pérez

Aquellos años en los que las y los comensales sólo pensaban en un vacío cuando se trataba de cortes de carne argentinos se ven cada vez más lejanos, y restaurantes como El Almacén del Bife han tenido todo que ver.

Por más de 10 años en Guadalajara y 14 en San Luis Potosí, de donde es originaria la familia Torre su fundadora, han logrado convertir el gusto y la pasión por la carne y el vino en realidad de vida y epicentro de trabajo de muchos.

“Ha sido maravilloso ver cómo el gusto por entender sobre calidades en carne crece y crece con los años. Ahora podemos hablar con los clientes sobre términos Choice, Prime, Angus, Wagyu, y esto nos abre la posibilidad a ofrecer más, y lo mismo pasa con el mundo del vino”, reflexiona Jorge Eugenio Torre, director de operaciones de El Almacén del Bife, y quien vio a su padre Eugenio arrancar con esta dedicación restaurantera, que también comparte su hermano Juan Pablo, enfocado al tema administrativo.

“En los inicios nuestro menú de bebidas estaba basado en vino español, algo de chileno y argentino, hoy te puedo decir que el vino más vendido es el mexicano, por ello tiene un sitio muy especial en cantidad de etiquetas y diversidad de zonas productoras del país”.

Jorge entiende a cabalidad ese gusto, pues el vino siempre ha estado en su imaginario gustativo desde la mesa de su casa; afición que se alimentó al entrar de lleno a la restaurantería.

“Yo soy de San Luis, pero al llegar aquí con El Almacén del Bife tuve la oportunidad de probar vinos de muchos países y variedades, y de viajar a zonas productoras, como el Valle de Guadalupe, por mencionar una en México”, dice el restaurantero que sumó a la dirección de Andares, otro espacio en Punto Sao Paulo, que ya cumplió seis años.

Aunque este comedor viene de una inspiración argentina con cortes de diversas procedencias, siempre hay tiempo para echar a volar el talento de Adán Alfaro, su chef ejecutivo.

“La cocina es un oficio que evoluciona muy rápido y más aquí en Guadalajara, y hay que estar atentos a eso y lograr que lo que hacemos diferente se note, por ejemplo, nosotros no le ponemos ablandadores a cortes como el vacío, y el resultado se ve”.

“Estamos adaptándonos a tendencias, como el uso de vegetales… sin olvidar que nuestras bases son italoargentinas, puedo decir que sí hay mucha influencia de la cocina mexicana y mediterránea en la propuesta que ofertamos actualmente”, explica el chef potosino que ha estado con los Torre desde su arranque.


A decir de Jorge, el mexicano siempre trae en mente lo que quiere probar, y si se trata de cortes y vino, más; por ello las 240 etiquetas que ofrece se enriquecen constantemente con opciones seleccionadas como las de Vinos Boutique Mexicanos, de los que tienen Sophie; Sra. de Torel; Monograma; De Martino; Correos 10, entre otras.

“Le ponemos mucha atención al vino, hay sommeliers trabajando en directo en las diversas sucursales que ya se extendieron a Aguascalientes y León, para dar un total de cinco por el Bajío y Occidente. Aquí en Guadalajara está Dulce María Huerta, a quien pueden consultar siempre”,
añade.

La consistencia de El Almacén de Bife hace que sea imposible pisarlo sin pedir las mollejas al verdeo, los chinchulines y varias empanadas argentinas de carne, humitas, queso, espinacas.

“Yo siempre recomiendo los cortes con grasa, gruesos y para compartir al centro, y en vinos experimentar, así lo hice yo pues al principio bebía mayormente español y hora el nuevo mundo me encanta”.

Otra de las características de este consolidado comedor son sus cenas maridajes, donde Adán nunca repite preparaciones y expone lo aprendido en lugares que lo formaron como el País Vasco, en España.



“Igualmente nos gusta dedicarle días a ciertos especiales, tenemos los miércoles de prime rib; los jueves de short rib, y los viernes de tomahawk al mezquite, que llevamos a la mesa y el cliente escoge su costilla completa”, antoja Adán, cerrando la plática entre mesas bulliciosas que dan vida a tan entrañable restaurante.